Bienvenido al Palacio de Viana, una joya del siglo XV ubicada en el corazón de Córdoba. Este palacio, escondido entre las callejas de la ciudad, alberga doce patios típicos cordobeses, considerados algunos de los más emblemáticos de la ciudad. Durante tu visita, conocerás a fondo la historia de estos patios y su famoso Festival, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Cada uno de los patios que encontrarás en el Palacio de Viana tiene su propio carácter, ya que el palacio ha sido testigo de la presencia de diversas familias a lo largo de su historia. Podrás hacer un recorrido por estos cinco siglos de ampliaciones y modificaciones, disfrutando de un verdadero tesoro andaluz que refleja la evolución de la arquitectura y el estilo de vida de la época.
Al acercarte al Palacio de Viana, lo primero que notarás es que el barrio en el que se encuentra es único, con una mezcla de historia que abarca desde la época dorada de Córdoba hasta la actualidad. El contraste entre la piedra en las fachadas de los edificios y el asfalto de las calles le da un carácter singular a la zona. Si has decidido realizar el tour por el Palacio de Viana, te sorprenderá la fachada de estilo manierista de la puerta del palacio, un estilo por el que Córdoba es conocida, gracias en parte a uno de sus pintores más internacionales, Julio Romero de Torres.
Al ingresar al Palacio, el tour te permitirá explorar la casa palatina en sí misma, que ha sido convertida en un museo. Dentro del palacio, podrás recorrer salones y galerías que albergan una impresionante colección de arte. Ocho de estos salones forman parte de la colección de Caja Sur, y algunos de los más destacados son la Galería de los Azulejos, el Salón de Goya, el Salón del Mosaico, la Galería de los Cueros, el Salón del Artesonado, el Salón de las Firmas, el Salón de las Artes y el Salón de Tobías. En estos espacios, encontrarás mosaicos romanos y pinturas de todo el mundo.
Además de la visita a los salones, el tour incluye un recorrido por los patios del palacio. En el mes de mayo, estos patios se engalanan con flores y macetas para la festividad típica de los patios de Córdoba. El Palacio de Viana cuenta con doce patios diferentes, cada uno con su propia personalidad y estilo. A continuación, te ofrecemos un resumen de algunos de los patios más destacados que podrás explorar durante tu visita.
El Patio de Recibo es el primero que te impresionará al entrar al palacio, diseñado para causar una fuerte impresión y mostrar la nobleza de quienes lo habitan. El Patio de los Gatos, uno de los más peculiares y desconocidos, sorprenderá por su encanto único. El Patio de los Naranjos es el núcleo del Palacio, donde en el siglo XIX se dividió en dos partes: una destinada a la alberca y la otra al cultivo de naranjos. El Patio de las Rejas es uno de los más populares entre los visitantes, especialmente por su belleza arquitectónica, que sobresale sobre la botánica.
Otro patio interesante es el Patio de la Madama, cuya principal característica es la arquitectura vegetal de cipreses que rodean la fuente central dedicada a la ninfa. El Jardín, que no es estrictamente un patio, es considerado el pulmón verde del barrio de Santa Marina. El Patio de la Alberca, también conocido como el Patio del Invernadero o de los Venados, es ahora el centro neurálgico del equipo de jardinería del palacio. El Patio del Pozo es otro de los patios tradicionales, en el que un pozo antiguo se encuentra decorado con flores, siguiendo la tradición cordobesa.
El Patio de los Jardineros destaca por su muro cubierto de celestina, creando un auténtico jardín vertical. El Patio de la Capilla, como su nombre indica, alberga una capilla en su interior, mientras que el Patio del Archivo es un claro ejemplo del barroco cordobés más sobrio y elegante. Por último, el Patio de la Cancela es el patio que conecta la entrada con el nuevo Viana.
Esta visita al Palacio de Viana es una oportunidad única para conocer no solo la historia de este emblemático lugar, sino también la tradición de los patios de Córdoba, un patrimonio cultural que sigue vivo a través de generaciones.