El pasado cristiano de Granada es relativamente reciente, pero está muy arraigado en la ciudad. Con la llegada de los Reyes Católicos en 1492, la trama urbana será modificada para llevar a cabo importantes construcciones conventuales, y en el exterior de la ciudad surgirán a partir del siglo XVI dos grandes monasterios con dos estilos totalmente diferenciados. Aunque exteriormente ambos son totalmente sobrios, casi baluartes defensivos, en su interior guardan secretos que les animamos a conocer de nuestra mano. En el Monasterio de San Jerónimo, actualmente en el centro de la ciudad, descubrirán un espacio que sigue albergando una comunidad de monjas actualmente, en cuya iglesia acoge el enterramiento del Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba y, sobre él, el primer retablo renacentista de tan gran magnitud construído en toda España.
En cuanto al Monasterio de la Cartuja, sus interiores juegan entre la sencillez repleta de blancura de las zonas para los monjes, a la grandeza de su iglesia, que ha llegado a llamarse "Hija de la Alhambra"