Partiendo desde su alojamiento en Santiago, nos adentramos en una fascinante jornada explorando Ourense, la capital de la única provincia gallega que no tiene costa marítima, pero que en la época romana era una importante puerta de acceso.
Entre los puntos destacados de esta ciudad, nos maravillamos con el Puente Romano, testigo silencioso de la historia que conecta las dos orillas del río Miño, y la majestuosa Catedral con su imponente Pórtico del Paraíso, evocando al de la Catedral de Santiago de Compostela. Una visita imprescindible es a Las Burgas, unos manantiales termales únicos que han sido un lugar de relajación y salud desde tiempos inmemoriales.
Nuestro viaje nos lleva luego hacia la zona alta de la meseta, conocida como la Ribeira Sacra. Aquí, las montañas de suaves pendientes dan paso al imponente Cañón del Sil, donde nos detenemos en la cima para admirar la belleza natural de este enclave. Numerosos miradores naturales nos ofrecen vistas impresionantes que se precipitan sobre el río Sil, creando un paisaje de una belleza sobrecogedora.
Durante nuestra travesía, visitamos lugares emblemáticos que nos transportan a épocas pasadas, como el Monasterio de San Esteban de Ribas de Sil y el Monasterio de San Pedro de Rocas, donde la historia y la espiritualidad se entrelazan en un entorno de paz y serenidad.
Al finalizar nuestra excursión, regresamos a Santiago de Compostela, llevando con nosotros los recuerdos de un día lleno de descubrimientos y belleza en tierras gallegas.