Bilbao gusta. Su gente, su gastronomía, sus edificios… en definitiva, su vida. En las calles de Bilbao se habla, se comparte y se experimenta. Cada rincón rezuma vida. Una vida que contemplan sus las callejuelas del corazón de la ciudad, el Casco Viejo con más de 700 años de historia, historias y personajes que dejaron su impronta en laberíntico origen de la ciudad.
Cuenta con una obra maestra de la arquitectura, la Catedral de Santiago, un Mercado en la ribera de la ría donde se puede compren buen alimento o degustar en sus locales el tradicional pintxo mañanero, un palacio con gran sabor medieval en cada rincón o una muralla que se intenta abrir paso por las calles, o la Plaza Nueva, un lugar de esparcimiento y escenario de numerosas citas lúdicas y festivas, como el mercadillo dominical o la feria de Santo Tomás, entre otros secretos.
Nuestra Villa ha sufrido una enorme transformación. Ahora se ofrece como una colorida ciudad.
La comida es en un restaurante exquisito donde la cocina es de proximidad y de temporada: verduras de los caseríos cercanos, pescados locales, setas, carnes, quesos… llevados directamente a la parrilla y maridados con nuestro Txakoli.
(Tiempo de la visita 90 min. aprox. En el restaurante sin tiempo, se come relajado)