En esta excursión visitamos la Costa de Girona, bautizada hace 100 años como Costa Brava, debido a su peculiar relieve abrupto y recortado, salpicado por pequeñas calas rodeadas de pinos y bañada por aguas cristalinas.
Su riqueza natural se manifiesta en que en buena parte de su territorio hay declarados varios Espacios Naturales Protegidos, como son el Cabo de Creus, los Aiguamolls de l’Empordà i la reserva Marina de las Islas Medes.
Aparte del característico relieve de su litoral, la Costa Brava debe también su fama a sus pueblos. Los que antaño fueron pequeños núcleos de pescadores, con casitas de paredes encaladas blancas y callejuelas estrechas y tortuosas, conservan todavía hoy en día ese encanto único.
En esta excursión de medio día conoceremos la parte meridional de la Costa Brava y en ella dos pueblos que representan la esencia de dicha costa.
Tomaremos la autopista y en aproximadamente 1 h 15 min llegaremos a Lloret de Mar, principal centro turístico de la Costa Brava.
Dispondremos de una hora para poder explorar este colorista y dinámico pueblo de marcada identidad.
A lo largo de su peculiar paseo marítimo podremos disfrutar de excelentes vistas a sus playas, desde la majestuosa playa de Lloret hasta la recóndita Sa Caleta. Asimismo, dos suaves colinas situadas a ambos extremos del mismo, nos podrán servir de privilegiados miradores de toda la localidad y su entorno.
Paseando por las calles estrechas, que esconden su reciente pasado marinero, descubriremos multitud de tiendas para todos los gustos: desde las últimas marcas hasta los típicos bazares playeros.
En medio de su calle más comercial podremos también admirar joyas arquitectónicas de gran valor como la Iglesia de Sant Romà de un exquisito estilo modernista en cuyo interior se encuentra un retablo del siglo XVI en excelente estado de conservación.
Sobre las 11:25 h subiremos a bordo del barco que nos conducirá hasta la vecina población de Tossa de Mar. Mientras estamos navegando disfrutaremos del paisaje inigualable y tan característico de la Costa Brava: un desfile de enormes acantilados a los cuales la fuerza del mar y del viento han moldeado caprichosas formas a lo largo de los siglos.
Sobre las 12:30 llegamos a la emblemática población de Tossa de Mar, conocida como “la Perla de la Costa Brava” por albergar en poco espacio todos aquellos elementos paisajísticos y históricos por los que tiene tan merecida fama esta costa.
Sus paisajes espectaculares, desde sus costas, playas, cuevas en los acantilados hasta su vegetación salvaje, la convierten en una de las localidades que mejor ha sabido mantener su entorno natural con perfecta armonía al desarrollo turístico.
La historia ha ido dejando sus huellas, desde los romanos en la Vila Romana dels Ametllers, ejemplo clásico de explotación agrícola en el Mediterráneo y una de la más importantes de la antigua provincia de Tarraco, hasta su destacado recinto fortificado de la Vila Vella, declarado monumento artístico nacional en el año 1931, siendo sus torres y murallas el emblema del municipio. Actualmente es el único modelo de población medieval fortificada que todavía existe en el litoral catalán, construido a inicios del S. XIII, ha sido objeto de diferentes reformas que le han dado la estructura actual.
Fuera de sus murallas hay el antiguo barrio tradicional de pescadores de Sa Roqueta, donde todavía se mantiene ese aire marinero tan característico de los pueblos de la Costa Brava.
Una vez estemos en Tossa de Mar, para aquellos que les interese, iniciaremos un paseo desde la playa hasta la cima del perímetro amurallado donde se encuentra el faro. Allí, podremos recrearnos con unas impactantes vistas del litoral. Al descender, pasaremos por las calles estrechas de la Vila Vella hasta llegar al barrio marinero. A partir de aquí, se dispondrá de tiempo libre para acabar de descubrir el entorno y para comer. Esta localidad dispone sin duda de la oferta gastronómica más amplia y variada de toda la Costa Brava.
Un tranquilo paseo a lo largo de su playa nos ayudará a encontrar rincones con perspectivas únicas de la costa.
Otra visita imprescindible antes de partir es a la Vila Romana dels Ametllers, situada en pleno centro urbano, tiene un fácil acceso, entrada libre, plafones explicativos y destaca por unos muy bien conservados pavimentos con mosaicos.
No se puede abandonar tampoco Tossa sin curiosear por las pequeñas y atractivas tiendas de sus típicas calles.
Alrededor de las 16:00h regresaremos a Barcelona a donde está prevista la llegada a 17:30 aproximadamente.