Comenzaremos nuestra aventura temprano en la mañana desde Asuán, para aprovechar la frescura del amanecer y disfrutar de una experiencia única: contemplar el desierto despertando con los primeros rayos de sol. Pasaremos a recogeros en vuestro hotel o barco, ofreciendo la oportunidad de admirar el inicio de un nuevo día mientras nos dirigimos hacia los magníficos templos de Abu Simbel.
Después de unas tres horas de trayecto, llegaremos a este reconocido complejo arqueológico, hogar de dos templos colosales tallados en la roca. El primero, dedicado al faraón Ramsés II, representa su poder y divinidad, mientras que el segundo, más pequeño pero igualmente impresionante, honra a Nefertari, su esposa favorita. Ambos templos son testimonio de la grandeza arquitectónica y el ingenio de la civilización egipcia.
Estos templos, construidos en aproximadamente 20 años durante el reinado de Ramsés II, permanecieron ocultos bajo la arena hasta el siglo XIX, lo que añade un halo de misterio a su historia. Su impecable estado de conservación y la compleja reubicación llevada a cabo en los años 60 para protegerlos de las aguas del lago Nasser, convierten a Abu Simbel en una de las joyas arqueológicas más importantes del mundo.
Durante la visita guiada, que dura aproximadamente dos horas, exploraremos cada detalle de ambos templos, sumergiéndonos en las historias, anécdotas y simbolismos que los rodean. Aprenderemos sobre su traslado, un logro sin precedentes en la colaboración internacional, y entenderemos cómo estos monumentos lograron resistir el paso del tiempo con tal majestuosidad.
Con el corazón lleno de admiración, emprenderemos el regreso a Asuán, llegando tras unas nueve horas de actividad. Este recorrido es una invitación a maravillarse con la grandeza de Abu Simbel y a vivir la magia del desierto al amanecer, una experiencia que quedará grabada en vuestra memoria para siempre.